Páginas

¿Que es el arte?

             Este año a mi madre le ha dado por ponerme en clase de música. Y como todavía no soy muy grande, se ha decidido que lo oportuno es que aprenda a tocar el timple, que tan bien vendrá cuando lleguen las navidades y pueda acompañar algún villancico, como por ejemplo ‘La Cunita’, que es el más fácil porque es el más lento.

          Así que he empezado a ir dos tardes en semana a una escuela que hay por cerca de casa; para que me anime también han puesto a mi amigo Kevin en clase, vamos juntos y así nos divertimos más.

         A tocar nos enseña el maestro Domingo. Es un señor que nos hace reír, porque es algo despistado y es distinto a los demás maestros que tenemos. Lleva una pipa en la boca, que casi siempre se le apaga, y es inventor, como una extraña guitarra que hizo que tiene pico y tres agujeros.

        Nos cuenta también historias de cuando estaba en Venezuela, aunque a veces son tan largas que perdemos el hilo y ya no sabemos de qué nos está hablando, si de velocidad o de tocino.

        El otro día Kevin le hizo una pregunta que lo dejó patidifuso: “Domingo, ¿qué es el arte?” Y Domingo nos miraba de arriba a abajo como pensando “y cómo les explico yo a estos dos guanajos”, pero aun así lo intentó:
“Kevin, toda expresión es fruto de una impresión...” y por ahí empezó ese hombre a hablar, sin exagerar como unos treinta y siete minutos. Decía cosas rarííísimas, como “mecenazgo renacentista” y “oropeles decimonónicos”, y todo para concluir:
 “Así que, amigo Kevin, ¿lo has entendido?”, pero definitivamente no estaba preparado para la respuesta: “Sí, pero eso no es el arte”.

        Contrariado, el maestro preguntó: “Y entonces, ¿qué es arte?, por fin Kevin, que ya no aguantaba: “helarte es morirte de frío... ¡ja! ¡ja! ¡ja!”

Basado en hechos reales












Micelio Muscario, redactor jefe de El Chikiplán

No hay comentarios:

Publicar un comentario